Si estás leyendo esto, es muy probable que ya conozcas las estructuras de datos de toda la vida: los arreglos, las listas enlazadas, las pilas, las colas, los grafos, los árboles (¡oh dichosos árboles! 🤭), etc.
En el mundo del software, utilizamos las estructuras de datos como una forma de organizar y almacenar la información para que pueda usarse de manera eficiente.
Para que te hagas a una idea más clara, imagina que necesitamos verificar si un número K se encuentra en una larga lista de números. Luego, si K no existe, entonces se añade, o si existe, no se añade.
Aquí nuestra labor es hallar la estructura de datos más adecuada para almacenar la larga lista de números.