Nada más esta semana estabamos hablando en nuestra cuenta de Instagram sobre cómo JSON podía convertirse en un cuello de botella silencioso. En él, te mostramos algunas alternativas más ligeras como Protobuf o MessagePack.
Aun así, muchos de ustedes comentaron que estos formatos eran ilegibles para humanos (y tienen toda la razón 🙂↕️). Por ello dejamos claro que se trata de opciones que deben emplearse solo cuando la eficiencia es crítica, tanto temporal como espacialmente.
Ahora, con el auge de los LLMs, ha surgido una nueva problemática, y es que las empresas que los mantienen suelen cobrar el uso por token.

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