Si hay algo que todo programador descubre tarde o temprano, es que las estructuras de datos están en todas partes. Matrices, listas, grafos y muchas otras nos permiten modelar problemas del mundo real de forma eficiente, convirtiendo información compleja en algo que nuestras aplicaciones pueden procesar rápido y con precisión.
Sin embargo, hay estructuras de datos que han sido ‘olvidadas’, o que, al menos, no se les ha dado la importancia que merecen.
Una de ellas son los heaps (o montones). ¿Los has escuchado? 🧐
Hoy te explicaremos qué son, por qué son tan útiles y cuándo deberías aplicarlos.