060: Mapa de los Aromas y las Vibras de Tokyo
Por qué nos embarrancamos discutiendo temas estúpidos, por qué es buena idea que Francis Ford Coppola haga una mala peli, cómo sería una escuela para una mejor sexualidad y cómo calcular cualquier movida que necesites sin buscar la fórmula.
Encantado de saludarte.
Soy Oscar Arenas Larios, un tipo que vive de inventarse ideas para sus clientes, como por ejemplo la Antinavidad, que es lo que podria ser esta esta newsletter: las cartas te las mando yo, no hay que regalar nada, ni zurrar a nada (en plan tió) y te llega todo el año, cada quince días. Así que, feliz antinavidad, pues.
Hoy tenemos 654 palabras preguntándonos por qué nos embarrancamos discutiendo temas estúpidos, por qué es buena idea que Francis Ford Coppola haga una mala peli, cómo sería una escuela para una mejor sexualidad y cómo calcular cualquier movida que necesites sin buscar la fórmula.
¿Ganas de leerlo? Pues…¡Despegamos!
Una tendencia 🔮
La digitalización del aroma
Una a largo plazo. ¿Te has fijado que somos capaces de reproducir imágenes y sonido desde un ordenador o un teléfono nos es muy dificil tratar digitalmente sabores o olores?. Dicho de otro modo: ¿cómo te mando un aroma por WhatsApp?
Pues bien, Google, a través de los mapas moleculares de su división de investigación (para ponerlo en perspectiva el último Nobel de química, Demis Hassabis trabaja para una empresa comprada por Google) y su inversión en Osmo parece ir tras una forma de descodificar digitalmente los olores, lo que sería el primer paso para digitalizarlos. A ver si todo esto no colapsa con una eventual burbuja de la IA.
Otra aproximación más burda es la de Everyhuman: crean aromas descodificanto inputs/instrucciones y luego te dan la receta que puedes adquirir como perfume o modificar a través de una interfaz. Así he hecho yo mi propio perfume, y puedo hasta mandártelo con este e-mail. No es igual que con cualquier otro contenido… pero es un avance.

Un heurístico/modelo mental 🧠
Ley de la trivilidad de Parkinson
Dice Tom Goodwin que siempre gastamos más tiempo en lo menos importante. Y eso es así por la Ley de la Trivialidad de Parkinson, que afirma que lo que nos parece fácil de entender nos da sensación de progreso y seguridad. Es más fácil “marchar como hecho“ una decisión sobre la pintura de una habitación que sobre el emplazamiento de una pared maestra… y a la vez, equivocarnos con la pintura tiene menos riesgo.
Lo trivial atrae porque lo importante intimida.

Un artículo ✒️
In defense of Megalomania por Kat Rosenfeld en The Free Press
Me ha gustado que alguien diga que en el arte tienes que arriesgarte. Leo que la última de Coppola es un mojón como la copa de un pino (yo no la he visto aún). Pero en un cine en el que todo son secuelas, adaptaciones y remakes, arriesgarse con algo nuevo debería tener más reconocimiento.

Una buena jugada de branding ♟

Noemí Casquet ha creado la primera escuela de placer consciente y autocuidado de España. El concepto ya me parece relevante pero lo que envidio profundamente es como el interiorismo de Wanna crea un mundo onírico, íntimo y sensual desde el buen gusto. En el caso cuentan sus trucos, su inspiración y cómo aprovechan al máximo el espacio desde la distribución y la luz.

Una herramienta digital 🪛
Calculadoras online de todos los ámbitos: desde saber cuántas veces usar una bolsa para compensar sus emisiones de fabricación, del precio del consumo eléctrico o de calorías quemadas.

Un juguete digital 🪁
Un juego de emparejar fotos que tienen la misma energía (o “vibra“). A veces es sorprendentemente fácil.

Una buena dosis de inspiración 💡

Si vives en Tokyo esto puede ser una herramienta. Pero desde tan lejos es inspiración: una nueva interfaz para integrar información urbanística y de mobilidad hecha por Akihiko Kusanagi. Una especie de entorno futurista mono.
Y hasta aquí hemos llegado. Gracias por estar al otro lado de la pantalla y por tu confianza que tengas unas muy felices fiestas. ¡Nos leemos en 2025!