con la nada basta logo

con la nada basta

Subscribe
Archives
December 30, 2021

#2 (temporada 2)

Agus,

Cuando empecé a escribir de manera más o menos constante en un ‘diario’ no podía establecer continuidad. Escribía separando ideas con guiones largos. Por esa época menos variables amenazaban con distorsionar mi ‘espacio mental’ ordenado a fuerza de privilegio. Me recuerdo consciente de que eso no iba a durar para siempre, procuré generar herramientas, dejar registro de esos momentos en los que las preocupaciones eran más superficiales. Debería haber puesto esa energía en aprender a hacer la plancha, porque no puedo aplacar el pulso para agarrar otra cosa que no sea la panza, ni hacer otra fuerza que la de apretar la cabeza para que no se vuelque nada.


[Umberto Boccioni, Formas Únicas de Continuidad en el Espacio, 1913, molde en yeso (Museu de Arte Contemporânea de São Paulo)]

Hace dos años que injerto mis problemas de sueño y con el ruido en casi todas las conversaciones. Ahora les amigues me preguntan directamente cómo estoy durmiendo. Respondo contento que me resigné, que estoy aprendiendo a salir con tapones para que no me duela la cabeza cuando el mundo está muy fuerte, y que vuelvo a prender la luz y me pongo a leer cuando no hay prospectiva de sueño. Les cuento que creo que es momento de soltar ese asunto recurrente.

Otro asunto que me gustaría soltar es el de las espiritualidades de consumo. El devenir determinista de la astrología me hace doler la panza. Mis vísceras están bastante sensibles últimamente y me permito prescindir del concejo astral. Efectos colaterales de equilibrar el consumo de almidones.


[Marcelo Pombo, Siempre Alerta, gráfico para el G.A.G. (Grupo de Acción Gay), 1984, Argentina]

Hasta hace un tiempo a los Castro, que tenían un campo frente a casa, se les escapaban los terneros en la noche. Amanecían pastando en el patio. Mamá los echaba cómo podía, devolviéndolos al campo por detrás del cadáver de una iglesia que hay frente a casa.

Preadolescente. En medio de una conversación con gente grande surgieron risas porque, hablando de dientes, dije ‘mi dentista’. Como diez años después F. me dijo que el lenguaje inclusivo era un cambio chiquitito, que un cambio de verdad era un lenguaje sin posesivos. Hago Ctrl+F, busco ‘mi’/’mis’, borro los prescindibles, miro un ratito hacia ninguna parte.

Estoy todo trabado. Me aferro a este poema de Lucille Clifton (traducido por Ezequiel Zaidenwerg), como desde hace dos o tres diciembres.

estoy corriendo hacia un año nuevo
y los años viejos soplan contra mí
como un viento
que se me agarra al pelo
como unos dedos fuertes como
todas mis viejas promesas y
va a ser difícil soltar
lo que me dije a mí misma
cuando tenía dieciséis y
veintiséis y treinta y seis
incluso treinta y seis pero
estoy corriendo hacia un año nuevo
y ruego que lo que amo y
lo que dejo me perdonen

M.

Don't miss what's next. Subscribe to con la nada basta:
Powered by Buttondown, the easiest way to start and grow your newsletter.