Circular 06
Los museos han vuelto a abrir. Hay que reservar el día y la hora, pero siguen siendo gratis y están prácticamente vacíos. Con esa premisa fui al British Museum a ver, principalmente, la piedra de Roseta.
Como objeto no es el más grande del museo, ni el que más llama la atención. Tampoco es humilde ni sencillo. Su principal característica, permitirme jugar a las redundancias, reside precisamente en sus múltiples lecturas: como materia, esos 760 kg de granito; como texto, relativo a la a coronación de Ptolomeo V; como objeto, desde su creación en el 196 aec en algún lugar del antiguo Egipto, hasta su «hallazgo» en 1789 por los soldados franceses de Napoleón, su cambio a manos inglesas y su posterior traslado al museo británico, donde reside desde 1802; y sobre todo como cruce de tres escrituras (jeroglífica, domótica y griega) donde realmente reside su fuerza. La convivencia de tres textos con prácticamente el mismo significado permitió finalmente descifrar los jeroglíficos egipcios y con ellos entender una gran parte de la historia. No es poca cosa para una sola piedra.
Por otro lado, en estas últimas semanas en la-fundición-que-me-da-de-comer hemos estado preparando el próximo lanzamiento, un combo de nuevas escrituras que hace que mi día comience abriendo once archivos de InDesign con once escrituras distintas.
Todo esto me lleva al tema de esta Circular, la sexta, de vuelta tras un hiato demasiado extenso. A lo largo de los últimos años he aprendido un poco sobre la composición de escrituras distintas que me gustaría compartir. Esta es una breve introducción.
Circular 06. Fuentes multiescritura. Parte primera.
Definiciones
Vamos a empezar con algunas definiciones y a limitar el contexto. Estamos hablando de fuentes tipográficas (o tipografías) multiescritura, es decir, nuestro campo es de la tipografía y por tanto la reproducción sistemática con algún tipo de tecnología. Dado que forman parte de mi vida profesional en inglés he pedido ayuda con los usos en español. Los términos que necesitamos limitar son: escritura, alfabeto, idioma, lengua, multiescritura y multilingüe.
El idioma es quizás lo más sencillo de delimitar: el inglés, chino, farsi, hindi, francés, español, gallego, catalán, coreano, swahili, son idiomas. Dice la RAE que el idioma es la lengua de un pueblo o nación o varios. La lengua, seguimos con la RAE, es un sistema de comunicación verbal de una comunidad que cuenta generalmente con una escritura. Esto es un poco sesgado, como veremos luego.
En cuanto a la representación de los idiomas, la escritura es el sistema de signos que se utiliza para escribir (independientemente de la herramienta y del soporte). Es decir, el español es una lengua que se representa con la escritura latina, y el ruso con la cirílica. El alfabeto es el conjunto de símbolos en determinados sistemas de comunicación, para un determinado idioma o lengua.
Para aclararnos, el idioma inglés y el español utilizan ambos la escritura latina, pero tienen distintos alfabetos. El español incluye la eñe, y hasta hace pocos años, la elle y la che. El inglés, por su lado, no tiene ningún diacrítico entre sus «26 soldaditos de plomo». El alfabeto polaco incluye la e con ogonek, el checo la de con carón, y el islandés las letras thorn y eth, entre otros.
Algunas escrituras se utilizan básicamente para un idioma, como ocurre con armenio, georgiano o griego, si bien luego no es tan simple. Algunas escrituras se utilizan en muy pocos idiomas, como el hebreo que se utiliza para representar hebreo, yidis, y ladino (o judeoespañol) principalmente, o la escritura tailandesa, que se utiliza básicamente para el tailandés, pali, y otros idiomas con menor número de usuarios.
Algunas escrituras se utilizan en muchos idiomas, como la cirilica, que sirve para 50 o mas idiomas, o la latina. El número total lo desconozco, pero las fuentes tipográficas profesionales son compatibles con mas de 200, y eso sin contar los idiomas del continente Africano, que añadirían fácilmente otros tantos.
Para complicarlo un poco más algunos idiomas tienen dos sistemas de escritura, como el Serbio, cuyos usuarios pueden leer y escribir tanto en cirílico como en latino. Algunos países han cambiado sus sistemas de escritura manteniendo el idioma, como ocurrió en Turquía cuando pasaron de la escritura persa a la latina en 1928.
Los términos multiescritura y multilingüismo se referirían a la convivencia de diferentes escrituras en el primer caso (nombres de las calles en Palestina en árabe y latino), mientras que multilingüismo se refiere a la presencia de distintos idiomas que usan o no la misma escritura (en las carreteras del País vasco, donde el mismo texto aparece en español y en euskera).
Recapitulando, cuando hablamos de escritura hablamos de representación de una o muchas lenguas, cuando hablamos de lengua hablamos de un uso concreto en una zona (o varias) que se representa con una escritura, o a veces más de una, y finalmente un alfabeto es una parte de una escritura que sirve para plasmar un idioma. ¡Simple!
También quiero dejar claro que esto lo escribo desde la visión occidental, en la que la escritura latina es la más habitual para comunicarse y tenemos que aprender a utilizar otras desde el respeto y el conocimiento.
Escrituras e idiomas en la actualidad
En la actualidad hay 7 139 idiomas en uso (fuente: Ethnologue). El 40% de los idiomas del mundo lo hablan menos de 1 000 personas y están en peligro de desaparecer. Sin embargo la mitad de la población utiliza apenas veinte: inglés, chino, hindi, español, árabe, bengalí, francés, ruso, portugués, urdu, indonesio, alemán, japonés, maratí, télugu, támil, coreano, panyabí, vietnamita, turco, tailandés, polaco.
De los idiomas en uso, en la actualidad unos 4 000 tienen un sistema de escritura. El resto son orales o se desconoce su situación (fuente: Ethnologue).
Escrituras hay muchas menos. Según Scriptsource, en uso a día de hoy hay 148 escrituras y otras 111 son históricas (la escritura maya) o ficticias (la escritura Klingon de Startrek).
Los veinte idiomas utilizados en la actualidad reducen aún más el número de escrituras: latina, china, árabe, devanagari, bengalí, panyabí, cirílica, japonesa, télugu, támil, hangeul y tailandés.
De escritura a tipografía, fuentes multiescritura
Hasta aquí hemos hablado de multiescritura, sea o no tipográfica. Los textos multilingüe no son algo nuevo, lo hemos visto en la Piedra de Roseta, pero también, por poner otro ejemplo, la Biblia poliglota complutense. Impresa en Alcalá de Henares, se completó en 1520, estaba compuesta en hebreo, griego, latín y arameo, idiomas que aparecen simultáneamente en la misma página. Recordemos que esto se hacía, obviamente, con composición tipográfica manual, es decir, el cajista seleccionaba una a una las letras de plomo y las colocaba en el componedor, así línea a línea, y página a página.
Hoy en día, gracias al desarrollo de las fuentes OpenType podemos utilizar casi cualquier escritura con cierta facilidad. Las fuentes tipográficas multiescrituras son aquellas que incluyen representación de varias escrituras, como estamos en un contexto occidental lo habitual es que incluyan el alfabeto latino y al menos uno más. No se trata de meter con calzador todo tipo de escrituras, sino de hacerlo de manera que armonicen sin perder sus peculiaridades.
De la misma manera que utilizar una fuente que incluya variantes ópticos (titulares y texto) o variantes estilísticos (sans y serif) nos permite mantener una consistencia visual, utilizar la misma familia en diferentes escrituras nos va a permitir hablar con la misma voz pero en distinto idioma.
Programas y herramientas
Aunque el software ha mejorado mucho, con los años seguimos con un número limitado de herramientas profesionales compatibles con fuentes multiescritura.
Los programas de tratamiento de texto como Word, Pages, TextEdit, o iA Writer (donde escribo casi todos los textos) las admiten con soltura.
Affinity Publisher de momento solo permite utilizar la escritura latina. Aunque precisamente hoy lo he abierto para testear algunos textos y parece que han incluido algunas opciones más. Habrá que experimentar. QuarkXPress necesita un plugin externo para árabe, pero hace tanto tiempo que no uso Quark que no sabría decir cómo maneja otros alfabetos. He visto que para los usuarios de Figma hay plugins variados para escrituras de derecha a izquierda así como para chino, coreano y japonés.
Mi experiencia es básicamente con los programas de Adobe, InDesign e Illustrator.
Adobe InDesign permite manejar archivos con distintas escrituras y sobre todo, escrituras complejas de manera bastante sencilla:
1 Hay que tener una versión relativamente actualizada del Creative Cloud (si seguís con InDesign CS3 o CS4 hay otras soluciones algo más prehistóricas).
2 En preferencias del Creative Cloud hay que cambiar a árabe o hebreo si vamos a maquetar textos que se escriban de derecha a izquierda.
3 En el archivo hay que asegurarse que seleccionamos el texto y aplicamos World-Ready-Composer en el menú de la derecha.
4 En la parte de carácter aplicamos el idioma, si es que está incluido, y esto nos va a ayudar en la partición de palabras y va a permitir que se activen características locales (por ejemplo, que la ele geminada (l·l) del catalán se active correctamente, que en cirílico se activen los caracteres específicos del serbio (Б, Г, Д, П, Т).
5 Finalmente en la sección párrafo nos aseguramos que activamos la opción correcta en cada caso, de izquierda a derecha o de derecha a izquierda.
Ya estamos listos para empezar a componer.
Dado que este número ya se ha alargado bastante, de componer, bibliografía y otros recursos hablaremos en la próxima Circular. ¡Hasta la próxima!
El cierre
Hasta aquí la sexta Circular de tipografía, escrita desde el Londres, en un verano indeciso, que ni sale de la pandemia ni se queda dentro, ni hace calor, ni hace frío y en el no sabemos si quitarnos la mascarilla o dejárnosla puesta.
Tanto si la has disfrutado como si no, puedes responder a este correo con sugerencias, comentarios, recetas, abrazos o lo que te parezca adecuado. Sobre todo, gracias por leerla. Nos leemos pronto.
Si te llega la imagen de la cabecera la verás compuesta en Adelle Sans Latin y Adelle Sans Arabic, para ello he contado con la ayuda de Rabab Charafeddine que se ha asegurado de que la traducción y composición fueran correctas.
Para compartir y acceder a números anteriores y futuros lo mejor es a través de: circulardetipografia.es