Carta Epistolar 4.
domingo 16 de julio. 21:21 horas.
si esta fuera mi última noche mi única certeza sería haber amado, haber amado en cuerpo y alma, haberme desgarrado,
mil quinientas veces, el corazón,
haber amado incluso a quienes no llegué a amar.
si yo muriera mañana enviaría mil cartas, si yo muriera mañana mi única certeza sería haber amado, haber entregado cada partícula de mi cuerpo al amor, haberme desprendido,y re armado, más de mil veces, si yo muriera mañana mi única certeza sería haber dislocado mi cuerpo, mis caderas, mis piernas, mi boca, las palmas de mis manos, por el dulce y venenoso deseo del amor; si yo muriera mañana mi única certeza sería haber amado, haberme entregado a las pasiones, a las desilusiones, a los pasos de eso que se supone que llamamos destino,
al llanto,
a la risa,
a la tristeza,
a la bronca,
a la rabia y al Enojo hasta en mayúscula,
si yo muriera mañana mi única certeza sería haber amado, haber entregado una y otra vez mi cuerpo a la palabra al amor al desamparo de querer a las personas mil ratos mil horas, de revolverme por dentro, de encontrarme perdida, una y mil veces, buscando la forma, la respuesta, a ese sentimiento que se llama amor,
si yo muriera mañana, mi única certeza sería haber amado. enviaría mil cartas, diría todas esas cosas que nos guardamos de decir, pero que ya no tiene sentido guardarlas, abriría todas las cajas, incluso esas que tienen cinta pato y recinto, con carteles de “frágil” las daría vuelta, revolvería uno por uno los cachivaches, abriría el ropero, sacaría los peleles de la infancia, y las fotos, las pegaría en una pared, una por una, haría un mapa de mi vida, como un detective, o como un asesino serial, buscaría el camino, ataría los cabos, todos, uno por uno, con cintas de colores, abriría todos los cajones, haría un mapa físico y mental, con cada persona, con cada momento, con cada canción, con cada color, lugar, comida, con cada olor, que amé
y buscaría
una y otra vez la forma
de dejarles a ustedes, impregnado en todos los lados, pero sobre todo en la memoria, ese gusto amargo que tiene buscarle el sentido a amar
¿qué
sentido?
¿cuál
sentido?
si es que en realidad no existe la racionalidad en eso que nos mantiene vivos,
si yo muriera mañana mi única certeza sería haber amado, haber aguantado en el pecho el dolor de una tragedia, haber sacudido una y otra vez el cuerpo de alegría por un abrazo, haber contenido los nervios que revolotean por adentro cuando pasa algo lindo, o cuando te gusta alguien, o cuando te reís solo porque sí, haber limpiado una y mil veces mis lágrimas, y las de mis amigas, y las de mis amigos, y las de mi mamá, si yo muriera mañana mi única certeza sería haber amado, haber aguantado en el pecho la excitación de una buena noticia, o las ganas de saltar, si yo muriera mañana mandaría mil cartas:
hola, te acordas de mí? a mi me marcaste la vida vos, aunque no tengas ni idea, te extraño, y espero que estes muy bien.
hola, todo terminó muy raro entre nosotras, pero yo guardo tu amistad, me nutrió en mucho en ese momento, lamento a veces, los finales, pero no me arrepiento.
hola, yo nunca te perdoné sabes, pero espero que te esté yendo bien, sos un buen pibe, después de todo. cuídate, es lo único que necesitas hacer.
hola, cuando gana el silencio es difícil abrir la puerta, cuando gana el silencio es difícil entender al tiempo, cuando gana el silencio, todo hace demasiado ruido.
hola, en tu lejanía entendí que vos no sabes estar cerca, y que yo no se estar lejos, por lo que nunca íbamos a poder estar,
hola, cuando era chica fui muy mala contigo, a veces la vida es así, uno destruye intentando armarse a uno mismo, perdón. Hablo de esto muy seguido en mi escritura, pocas veces tiene que ver contigo, esta es la excepción.
hola, nosotras duramos 15 minutos, sin embargo aún te pienso, a veces entiendo que las mejores cosas duran eso, 15 minutos, o 10 o a veces entre 7 y 18 segundos, como un orgasmo.
hola, a veces cuando miro al mar pienso en vos, otras en la inmensidad del mundo, a veces siento que son la misma cosa.
si yo muriera mañana mi única certeza sería haber amado,
y haber odiado también.
he estado utilizando el "¿cómo le masturbas el alma a una poeta?" como lema de vida verán.
me gustaría que me manden trocitos de cartas que mandarían, me gustaría juntarlos y hacer algo con eso, no se bien que, serán anónimos en el rejunte.
un abrazo.
Ro<3.