Un programador aburrido.
Un fin de semana libre.
Y una idea:
Crear una API que generara imágenes con inteligencia artificial.
No tenía grandes expectativas.
La subió a una plataforma de APIs.
Y se olvidó.
Un mes después… BOOM.
Empresas de marketing, diseñadores y creadores de contenido la estaban usando sin parar.
Se convirtió en un negocio de 7 cifras al año.
Todo por haber compartido su API con el mundo.
Si aún no has empezado a crear las tuyas, aquí tienes el camino:
— Alexander, CEO de Ingeniero Binario