Pocas cosas hacen que un desarrollador piense en dejarlo todo y vender cocos en la playa.
Una API que no funciona es una de ellas.
Me pasó hace un tiempo.
Todo el sistema dependía de una API externa. Un día, dejó de responder.
Pum. Producción caída.
Soporte técnico? "Estamos revisando".
Logs? Nada claro.
Cliente? "Necesitamos esto YA".
Un desastre.
El problema? APIs sin control, sin gestión real.
Boomi acaba de sacar una solución para que esto no te pase.
Si trabajas con APIs, te interesa saber que utilizaron.
Sal de este correo y vete a verlo aquí
Nos vemos mañana.
— Alexander, CEO de Ingeniero Binario