Netflix no se cae.
Y no es porque tengan duendes mágicos.
Es porque su arquitectura está pensada para algo que la mayoría ignora:
Fallará. Tarde o temprano. Fallará.
Y cuando falle, no debe notarse.
¿Cómo lo logran?
APIs desacopladas.
Control de errores al milímetro.
Servicios independientes que se hablan sin gritar.
El día que entendí esto, me obsesioné con las buenas APIs.
Porque detrás de cada “funciona perfecto” hay una ingeniería que nadie ve.
Si quieres entender cómo lo hacen las grandes ligas, este es el punto de partida:
— Alexander, CEO de Ingeniero Binario