En un mundo donde tenemos más tecnologías para escoger que problemas que solucionar (es un chiste 😅), lo más común es escoger PostgreSQL y se acabó (chiste x2).
Bueno, en realidad escoger una base de datos es todo un arte, y no se trata solo de seleccionar nuestra tecnología favorita —aunque eso quisiéramos—, sino de entender en profundidad cada uno de los factores involucrados y cómo pueden afectar nuestra aplicación.
Así que en el episodio de hoy, analizaremos todos esos detalles e intentaremos llegar a una clasificación adecuada que te permita escoger una base de datos más rápido que en lo que escogerías Postgres (último chiste 😂).
Empecemos por preguntarnos…