Hammerspace 19 de abril Día de la Firma de Acta de Independencia
Ya se viene el PS5 y la vacuna de Pfizer. ¿Qué tienen en común? Muchos me dicen que van a esperar un año a ver qué tal la primera generación. gegege un chistesito para empezar el newsletter.
Si pueden, vacúnense. La máscara me da picazón y se muere mucha gente.
Video de la Semana
Esto es que si el documental del pulpo que está en Netflix pero ambientado en Canadá sin ese vibe raro del protagonista de querer cogerse al pulpo.
Good to Know
Recomendación de la Semana
La recomendación de la semana es ponerle una pizca de sal al Toddy o cualquier bebida achocolatada del país al que emigraste. No estoy jodiendo. Game changer, nenes.
Yo me considero un perfeccionista de las cosas que uno hace todos los días: comer, dormir, cagar o cuál es la mejor funda de teléfono posible.
Disclaimer: no tomo Toddy todos los días, pero sí muy a menudo y el saber que luego de 34 años aún se puede innovar en ese aspecto me llenó de felicidad.
Gracias a César por ese datazo.
Meme de la Semana
Este meme resonó durísimo con mi audiencia veneca. Suerte ahí, amigos. Espero consigan un pasaporte extra pronto.
Spiderman puede ser negro pero Batman no debería dejar de ser blanco
En su momento, analizando el nuevo Batman de Matt Reeves hablé un poco de por qué Batman no pudiera ser negro y cualquiera puede ser Spiderman. Quiero explorar un poco esta idea desde el punto de vista ideológico aunque puede que todo el mundo lo tiene claro.
El canon de una franquicia no es otra cosa que el mínimo de reglas y características que hay que respetar de una mitología para que no pierda su esencia. ¿Puede alguien que no sea Peter Parker ser Spiderman? Para saber la respuesta hay que saber ¿por qué Peter Parker es Spiderman? Lo mordió una araña. Fin.
No sé hasta qué punto Stan Lee comprendía lo trascendente de citar un provervio atribuido a la revolución francesa.
“AND A LEAN. SILENT FIGURE SLOWLY FADES INTO THE GATHERING DARKNESS, AWARE AT LAST THAT IN THIS WORLD, WITH GREAT POWER THERE MUST ALSO COME – GREAT RESPONSIBILITY.”
Esta frase luego la diría el Uncle Ben de turno antes de palmarla y es una constante en cualquier adaptación. Esta frase es la historia de Peter Parker, un civil que bajo unas circunstancias extraordinarias es embestido con una serie de privilegios sobre-humanos que él decide utilizar para el bien de la comunidad. Conceptualmente, Spiderman es un ícono de una ciudad que por mucho tiempo fue famosa por el crimen y la hostilidad de sus habitantes. Spiderman era una propuesta heróica, un deber ser para los jóvenes que podían verse identificados en Peter Parker.
Todo el mundo debe tratar de ser un poco como Spiderman. Si puedes ayudar a los demás, hazlo. Parker decide usar sus super poderes para derrotar super villanos, pero su entereza no solo queda ahí, la practica en cada aspecto de su vida. El personaje de Miles Morales es el mismo ejemplo a seguir, pero en una capa narrativa más profunda. Si de verdad tuvieras que ser Spiderman, ¿pudieras serlo? Y acá se abre para el cómic un espacio aún más importante no solo de inclusión sino de traspaso generacional, colaboración y comunidad.
La historia de Batman tiene otro ángulo ideológico, pero en lo absoluto contrario. La idea de una ciudad donde los policías son incapaces de impartir justicias no es algo muy lejado de la realidad, pero sí que un billonario decida impartirla por sus propios medios. Existe un elemento de privilegio y de elitismo al que Bruce Wayne está atado. Bruce Wayne sabe que él es parte del sistema, él es parte del problema. Su fundación hace solo un poco más de lo mínimo por los más necesitados y, dependiendo de la adaptación, cuando trató de cambiar las cosas su padre fue asesinado. Wayne Enterprises tiene becas, haces galas de caridad y donaciones, pero en general Bruce sabe que si trata de cambiar el sistema desde adentro, va a fallar. Todas las adaptaciones le dan un ángulo muy político a esto para justificarlo.
Ahora bien, si el contexto es Estados Unidos, un billonario negro, latino o musulmán ya no es parte del sistema de facto en el imaginario americano, no es parte de la élite americana. Es una anomalía, y lo que se esperaría de él es que advocara por cambio social y beneficiar a comunidades minoritarias. No cualquiera puede ser Batman. De hecho, ni Batman quiere ser Batman.
Bruce Wayne tiene que ser la otra cara de la moneda de Batman. Bruce Wayne trata de cambiar un sistema corrupto de una forma superficial, inefectiva pero necesaria. Podemos pensar en él como una oposición a la medida de un gobierno autoritario. Cualquier cosa que él haga no va a poner en peligro su fortuna. Si estas dos identidades se parecen, el conflicto interno de Batman deja de existir. Si Bruce Wayne fuera negro y en efecto estamos en el escenario histórico americano, y encima actúa como se esperaría de una persona perteneciente a una minoría en un grupo de poder, es perfectamente posible que se harte de toda esta mierda y se lance a la calle a repartir coñazos y colgar a la gente de cabeza en los callejones donde ocurren los crímenes.
Otra exploración sobre millonarios influyendo en la sociedad es Iron Man. Ahora bien, Iron Man perfectamente pudiera ser negro en una adaptación. Si usamos el canon del MCU como referencia, Iron Man 1 es la historia de un hombre que se da cuenta que su trabajo puede ser usado para el mal para su beneficio económico o puede ser usado para el bien por su beneficio moral. Ya luego la saga explora el derecho que Tony Stark cree tener sobre hasta donde puede llegar su influencia. En Iron Man 2 la trama principal es casi que le quieren expropiar los trajes y todo su trauma post-traumatico y los conflictos de Avengers I y Civil War giran sobre si en realidad no les vendría bien un poco de regulación. Si bien, como con Batman, Tony Stark se apalanca de sus privilegios para ser el héroe que es, sus acciones son un reflejo de su verdadera identidad, él es Iron Man, mientras que por el otro lado se podría decir que Bruce Wayne no existe, es Batman su verdadera identidad. Batman es el rechazo de ese sistema social y político que ha llevado a Gotham a la ruina y la corrupción.
Hay algo en el final de The Dark Knight que nunca me ha convencido y esa coletilla con Bruce Wayne bebiendo un carajillo en un plaza. Se supone que Bruce Wayne murió junto con Batman, pero al final ninguno había muerto. El rol fue heredado a Robin, y si bien ya no cargaba el apellido Wayne, el personaje de Christian Bale había reseteado su vida a ser lo que él siempre había podido ser para empezar. Es como si ya hubiera pagado su deuda con el mundo y pudiera jubilarse en un sistema un poco más justo que antes. Es como si en el fondo existe un mínimo de injusticia con la que él puede vivir o a la que él sienta el deber de enfrentarse.
Lo que más duele es que ese sacrificio es una mentira, no ocurrió. La realidad del Batman de Nolan es que si él no puede ser Batman y Bruce Waye a la vez, y le toca escoger… escogería ser el blanco millonario con una esposa hermosa en Europa. La entereza de Peter Parker o Miles Morales es que ellos pudieran escoger vivir una vida más tranquila, pero nunca van a hacerlo. No tienen un plan maestro donde se van al Caribe si se llega a saber quiénes son. Saben que pondrían en riesgo mortal a las personas que están tratando de proteger, pero igual deciden ponerse la máscara porque saben que tiene un poder que convella una gran responsabilidad.