Newsletter #15: La lista del año.
El último correo del año. La lista mas importante del momento.
Buenas a todos y todas. La verdad es que esta no es la entrada que iba a mandar para finalizar el año. Como ya os comentaba en el último post, tenía algo en mente. Pero afortunadamente le he dado un par de vueltas y lo he descartado. He recordado a tiempo una pequeña cosa muy importante: con demasiada frecuencia confundimos el cinismo y la mala leche con la inteligencia. Y no me apetece darle mucho espacio a eso en mi mente. Así que, en lugar de esa entrada, va esta. Espero la disfrutéis.
(Recordad permitid imágenes en vuestro gestor de correo, please)
El final del año es una época de listas. Los periódicos y las propias apps de nuestro teléfono nos ofrecen toda clase de resúmenes diversos de como ha ido nuestra última vuelta al sol. Por supuesto, gran parte de esta información no es inocente. Tras cada lista de "los mejores libros del año según el diario X" tenemos la sospecha que se encuentra algo mas que el criterio subjetivo de los críticos y críticas del periódico. Hay campañas de marketing, intercambio de favores y muchos detalles más destinados a complacer al algoritmo y los anunciantes que a mejorar nuestra vida o descubrirnos cosas valiosas.

En nuestra pequeño reducto del fotomundo pasa algo similar. Pero aún con eso, siguen quedando listas de personas a las que mueve la pasión, más que el deseo de acumular visitas. Gente que comparte aquello que les ha emocionado este año. Y entre esas, siempre es un placer leer a Gabriela Cendoya, que con su lista de libros del año siempre nos descubre un universo de títulos exquisitos que, al menos en mi caso, igual no estaban en nuestro radar. ¡Mil gracias, Gabriela, por este regalo anual.

Yo también tengo una lista para todas vosotras. En vez de ser un "los mejores loquesea", que siempre resultaría parcial o incompleto, os ofrezco en lugar de eso cinco fotos recientes que he hecho de gatos que me gustan mucho.

También es tradicional en estos días echar la vista atrás sobre los últimos meses y plantearnos deseos para el año entrante. Respecto a lo primero, todavía creo que no puedo hacerlo. Ha sido un año muy intenso para mi y, con sus horrores grandes y pequeños, aún con eso me parece uno razonablemente bueno. Tengo un poco más de ilusión que el año pasado y eso es muy valioso para mí. Ojalá os pase algo parecido.

Y respecto a mis deseos para el año que viene, dejad que me ponga serio un instante. Vivimos en tiempos complicados, y creo que esa frase, que siempre es cierta, va tiñendose de una oscuridad creciente. Quiero recordaros, y sobre todo recordarme a mi mismo esto: creer que pertenecemos al grupo de las personas que tienen razón e indignarnos con lo que sucede a nuestro alrededor es importante. Pero no es suficiente. En la medida de nuestras menguantes posibilidades debemos resistirnos activamente a que nuestro mundo siga convirtiéndose en algo que nos horroriza. Y no podemos hacerlo en solitario.

En ese sentido, siempre me inspiran las palabras de la escritora Ursula K. Le Guin, una de mis heroínas. La mala traducción es mía, pero viene a decir esto "Vivimos en el capitalismo. Su poder parece ineludible. Pero también lo parecía el divino derecho de los reyes, Todo poder humano puede ser resistido y cambiado por los seres humanos. Con frecuencia, esa resistencia y ese cambio comienzan en el arte (...)"
Ojalá podamos contribuir a ese cambio. Y ojalá las personas que lo hagan posible se parezcan muy poco a mi. Los señores de mediana edad, acomodados, y barbudos, no deberían tener la única voz en todos estos asuntos.
Gracias por leerme, y hasta el año que viene.
Hasta aquí la newsletter este año. Ojalá el año que viene tenga mas cosas que contaros y vosotras ganas de leerlas. Mientras tanto, recordad que hay unas cuantas entradas que quizá os apetezca recordad y si queréis cualquier cosa, podéis contactar conmigo por los cauces habituales. Gracias de nuevo y hasta la próxima.