Newsletter #07: Atento, mira esto
Un abrazo a todas y todos. Tras la última entrada, en la que hablábamos de "los casi" y que tuvo muy buena acogida, me ha costado mucho seguir con la newsletter. Me parece que es un ciclo con el que estoy familiarizado, el de ilusionarse-ponerse-dejarlo. Pero aunque sea de una manera mas relajada, voy a intentar romper ese bucle familiar. Hasta ahora me habéis dado el regalo de vuestra atención, así que que menos que regalaros a su vez un poco de mi tiempo.
En busca del papelito
Mi buen amigo Pollobarba explica en sus talleres de redes un concepto que me gusta mucho. Él habla de algo llamado "el papelito". Se trata de una pieza de papel, que no tiene porque existir físicamente, en la que cada uno de nosotros ha escrito un objetivo, un anhelo, un sueño. Puede ser grande ("Quiero ser el mejor fotógrafo de mi ciudad") o modesto ("Voy a hacer un fanzine con mis fotos de Segovia"). Lo que ponga en el papelito es importante porque nos ayuda a planear las decisiones y estrategias que vamos a tomar. Ese objetivo abstracto y quizá lejano puede ser descompuesto en pequeños actos que creemos que nos van a llevar más cerca de la meta. Por supuesto, Pollo lo lleva al terreno de lo fotográfico y de nuestra presencia en redes: así, la mejor estrategia de redes para cada uno será la que nos vaya acercando a esa meta que hemos decidido nosotros. Pero es una noción que puede aplicarse a otros ámbitos.
Yo hace tiempo que no tengo ese papelito. No tengo ninguna meta en especial sino, como mucho, algunos deseos difusos sobre qué me gustaría aportar. Esto depende por supuesto en parte de mi temperamento y de mis circunstancias personales, que seguro que han ayudado a que en mi mente se instale la idea de que tener una idea muy precisa del futuro es un camino infalible a la decepción. Pero tiene la contrapartida evidente de que es complicado saber si vas por buen camino sino tienes algún tipo de destino en mente.
Cuando terminé mis estudios en EFTI, estaba absolutamente seguro de que no valía para ser fotógrafo. La frase que me repetía para explicarlo era esa de que no soy lo suficientemente ordenado para ser un fotógrafo comercial y que no soy lo suficientemente imaginativo para ser un fotógrafo artista. Independientemente de las trazas de verdad que pueda contener esa afirmación, hay que tener mucho cuidado con las cosas que uno se repite todo el rato.
Tal vez en el papelito puede poner algo tan sencillo como "Quiero disfrutar haciendo fotos y compartiéndolas con otros". Hace tiempo leí, creo que a Colberg, que la mayoría de las fotos son simplemente instantes en los que pensamos eso de "atento, mira esto". Aunque la persona a la que se lo estemos enseñando seamos nosotros mismos. Parece poca cosa, pero creo que el preservar un instante, arrancarlo del flujo del tiempo para guardarlo para nosotros o para otros es en realidad algo bastante especial.
Ayer encontré un disco duro algo olvidado y en él, inevitablemente, había fotos. Algunas de ellas ilustran este post. No sé si son buenas o malas, sé que me he alegrado de volver a verlas. Y también tengo claro que si quiero volver a tener esa sensación en el futuro, es importante que haga fotos hoy. Aunque sea para algo tan mínimo cómo decir al Gus del futuro eso de "atento, mira esto".
Esto es todo por ahora. Prometo volver pronto. Espero hayáis disfrutado de las palabras y las imágenes. Nada me gustaría más. Como siempre, cualquier cosa que me queráis comentar, soy todo oídos en los canales habituales. Gracias por llegar hasta aquí y hasta muy pronto