A Rosario
A Rosario
Qué más quisiera decirte que las cosas han cambiado,
que la rabia se ha consumido y que el miedo es cosa del pasado.
Que la culpa ya no controla, que la dignidad domina.
Que todas tenemos derecho a un proyecto de vida.
Pero aún hay reglas de oro, que por fe u obediencia,
nuestrxs ancestrxs traspasan sin vacilar.
Un orden de prioridad social
que seguimos sin desmantelar.
La violencia nos hunde, acalla nuestras voces,
tropieza esfuerzos, arranca motivación, da noticias atroces.
La casa impecable y hemos cumplido con el deber,
el precio es nuestro cerebro esparcido por la pared.
"No estás sola", es lo que me hubiera gustado repetir.
Verdades que en angustia se olvidan y todas necesitamos sentir.
Pero no todo va para mal, ahí vienen las buenas noticias,
cada vez más nuestro pasado, tiene mujeres con harta valentía.
Deseamos un mundo mejor, traspasamos pero's y trancas
Cultivamos la compasión; llegaremos por amor, no por venganza.
Sé que es parte del legado, repetir tus mismos errores,
pero caminas junto a mi y no encuentro desesperanza.
Deposito mis lágrimas en el río que lleva nuestras risas y pasos.
Ya no hay vergüenza en mi canto, el coraje está en seguir intentando.
Cada gota ajusta el curso, hacia la que alguna vez fue una ruta sagrada
la clave sigue en nuestra humanidad, no en la suciedad de la cama.