Queridas 200 personas que estáis suscritas:

Llevo unas ocho horas de vacaciones y no le he dado la vuelta a mi vida, pero sí me he hecho una cuenta en un proveedor de niusléteres distinto (antes estaba en Mailchimp, hoy os saludo desde Buttondown) y no me he podido resistir a enviaros algo ya, una notita, una especie de postalita navideña para contaros algunos cambios más que he decidido también en estas fructíferas ocho horas. (¿Qué pasará cuando lleve una semana? ¿decidiré aprender a pilotar aviones? ¿habré convertido mi piso en un refugio para gatos? ¿estaré iniciando una nueva carrera como fabricante artesana de calendarios?).

La primera explicación es sobre el porqué de esta mudanza. No os voy a engañar: la razón principal son los comentarios (¡haced scroll! ¡ahora podéis dejar uno!). No me he ido a Substack porque creo que son el mal y además lo he dicho en público demasiadas veces como para ahora caer en la tentación, pero mi eguito quería desesperadamente poder tener también ese nuevo espacio de feedback (seguís pudiendo contestar al mail, ¡claro!). Hoy por fin decidí ver qué alternativas existían y me quedé con Buttondown.

Emocionada con el cambio, me dije que tenía que pensar ya a la próxima señora y daros una fecha: volviendo a los valores tradicionales, la cartita os llegará el primer domingo del mes. No habrá una señora mensual, pero sí intentaré que sean más de dos al año. Creo que cuatro es un buen número, pero a lo mejor todo esto solo lo creo porque estoy de vacaciones.

Pero tengo otra novedad surgida de la inspiración de esta tarde. Los últimos años, más de una persona (dos, pero no se conocen) me ha dicho que debería convertir mi blog en niusléter para que lo lea más gente. Como no quiero tener dos niusléteres, va a ir todo por aquí. En los buenos tiempos, actualizaba el blog todas las semanas, pero no temáis, no creo que vuelva a ese ritmo. De momento, tengo pensados dos posts. Uno será el de mis cosas favoritas del año (me lo he apuntado para el día 30) y otro, para principios de 2026, sobre mi propósito para estos meses. Luego el nivel de actividad supongo que decaerá algo porque: trabajo.

Si estás leyendo esto y pensando que solo quieres a las señoras o que solo quieres el blog, no tienes más que decírmelo y aplicaré unos filtros mágicos a cada envío para que solo recibas lo que quieres. También, por supuestísimo, este es un buen momento para decidir hacer limpieza de cosas a las que estás suscrita. Si no paso la criba (snif), lo comprenderé. Abandona este barco. Desuscríbete. No te lo tendré en cuenta ni añadiré tu nombre a ninguna lista negra en mi corazón. (Ahora en serio: hazlo si tanto mail te abruma, los correos sin leer pesan en la bandeja de entrada, en el medio ambiente y en el alma).

Y ya está, no tengo más novedades. Os deseo unas buenas fiestas, las celebréis como las celebréis (si las celebráis), y tardes de vacaciones en las que de pronto el espacio mental os hace tomar decisiones impetuosas.

Ana.

PD: Aún tengo que aprender mucho sobre cómo funciona este nuevo sitio y hacer cosas como importar el archivo de cartas aquí (y creo que esa tilde errónea justo encima de la imagen de cabecera es imposible de cambiar, lo cual me duele). De momento, si queréis hacerme un poco feliz en estas fechas… ¿no os apetece estrenar los comentarios? Contadme qué os parece todo esto. También acepto clásicas respuestas por correo para las más tímidas.