Queridas fidelísimas y pacientes 155 personas que estáis suscritas:
La señal definitiva de que efectivamente necesitaba unas vacaciones llegó el día que os envié la última carta, cuando un amigo me envió un mensaje que decía: «¿1923?». Yo no entendía nada, así que me tuvo que explicar que en el texto que os había mandado decía que ese era el año que estábamos a punto de empezar. Con tanto vivir a través de lo que Virginia Woolf estaba haciendo hace exactamente cien años (gripe, empezar La señora Dalloway, reflexionar sobre la muerte de su frenemy Katherine Mansfield), no me llamó la atención en ninguna relectura haber escrito esto:
|
|
Sé que hay también quien creyó que lo había hecho a propósito. En fin, comencemos de verdad: ¡feliz año! Espero que hayáis empezado 1923 con buen pie y que enero no se os haya hecho demasiado largo. Siento que hace quince años que tomamos las uvas y, a la vez, no me puedo creer que ya estemos en febrero
Esta carta es distinta porque, en este dulce momento del siglo XX en el que nos encontramos, nuestra protagonista todavía no ha nacido. El país en el que nacerá dentro de un par de décadas lleva ocupado por Estados Unidos desde 1916 y no se independizará hasta 1946. En ese momento, nuestra heroína tendrá unos tres años. Se llama Emma y es guapa, inteligente y (posiblemente) rica. Esto último no lo sabemos, pero su padre, Rey Henry, es superintendente de una compañía minera. También era colonizador en país colonizado. Es decir, posiblemente Emma nazca en una posición acomodada. El país, por cierto, es Filipinas.
Emma Henry vivirá hasta 1986 y llegará a ser bastante famosa en el país, aunque en el futuro se sabrá muy poco de ella. En 2023, por poner un año así al azar, rastrearla por un invento llamado internet dará muy pocos resultados. El primero —que en realidad es bastante jugoso— nos lleva a 1961. La Literary Movie-Song Magazine, una revista que se publicaba en inglés y filipino desde Manila, le dedica una página entera a la joven de 18 años que se esconde tras la «dulce y melodiosa» voz de la locutora de los programas de radio Teens’ Town, Luto na ba? (dice Google Translate que significa ‘¿Está cocido?’) y Lunch Time Requests.
|
|
El artículo explica que Emma es muy popular en Baguio, donde está la radio en la que trabaja, que su buzón en la emisora recibe muchísimas cartas de oyentes todos los días. También nos cuenta que había empezado a estudiar premedicina, pero en unas vacaciones de verano a Baguio (ella es de otra ciudad) contestó a la oferta de trabajo de la emisora, pasó la audición, la contrataron y dejó los estudios.
Aun así, convertirse en doctora sigue estando entre sus planes. En febrero (el reportaje es de enero) planea irse a San Francisco para seguir con sus estudios. Pero no os asustéis, parece decirnos quien escribió el perfil sobre la joven a la que describe como «una belleza», su otro sueño en la vida es convertirse en una exitosa ama de casa y madre. Cuando se le pase la tontería de lo de querer ser médica.
A la Emma de 18 años le encantan Nat King Cole y Joni James, las películas con Amalia Fuentes (la Elizabeth Taylor filipina, dice Wikipedia), Sandra Dee, John Derek y Romeo Vasquez (otro actor filipino), las novelas de misterio, la comida china, las rosas y el color rosa. ¿Su hombre ideal? Es alto, moreno, de pelo rizo y guapo. Cuando le preguntan si ya ha conocido a su príncipe azul, solo sonríe tímidamente.
|
|
|
|
Pero Emma, qué tonterías dices de estudiar.
|
|
|
Este es el momento en el que pestañeamos y, al volver, sentimos que nos hemos perdido un momento crucial en la trama, porque a ese hipotético y lejano 2023 la otra información que llegará sobre la joven locutora de radio es que fue la primera mujer jefa de una comisaría en Filipinas. Campeona asiática de judo-kárate durante siete años. Escritora y lingüista. Maestra en artes marciales. La policía más condecorada del «lejano Oriente». Y, lo que hará que su nombre sobreviva: protagonista de su propio biopic.
|
|
|
Quizá os dé algo de rabia no saber más. Es decir, en este momento es normal no saber nada porque no ha nacido todavía, pero en el futuro tampoco habrá muchos más datos. La película, que se estrenará en 1978, se llamará The Policewoman. Poco después participará también en la secuela, Lady Cop. Ambas se perderán —o, por lo menos, en 2023 no estarán en ningún rincón algo accesible de internet—. Pese a esta carrera artística y la fama local que le granjeará, no dejará nunca su puesto de policía. En 1986 llegaremos a un final trágico: con solo 43 años, Emma Henry morirá en acto de servicio. Se rumoreará que fue un atentado perpetrado por el Nuevo Ejército del Pueblo, el ala militar del Partido Comunista de Filipinas. Y ya está.
|
|
¿Eso es todo? Casi. Blogspot, un sitio de ese invento llamado internet en el que la gente se pondrá a escribir y publicar un poco de todo, nos dará un atisbo más. Bajo un post sobre la Emma Henry policía (no se habla de la jovencita de 18 años, aunque sí se menciona algo sobre la radio), en 2009 alguien que firma como Auggie comentará (en tagalo, esta es la traducción de Google, vamos a fiarnos):
Conocí a la verdadera EMMA HENRY, a mediados de los 70, en la UPLB [University of the Philippines Los Baños]. Era un programa en la DZLB, una estación universitaria del Departamento de Comunicación para el Desarrollo. Su color era marrón y sus rasgos parecían indios. Lo que noté es que su característica sobresaliente es su cabello largo, peinado como una longganisa [una longaniza típica de Filipinas]. También anda en moto. Una pena que la mataran. ¿Fueron capturados los perpetradores?
El autor del post le contesta que cree que fue un crimen sin resolver.
A continuación, un comentario de alguien anónimo dice en inglés que veía a Emma muchas veces cuando iba al mercado de Cabuyao. Esta persona tiene clara la causa de su muerte: perseguía el juego ilegal. Culpa a dos políticos avariciosos y concluye que «es todo por dinero, sucio dinero…».
En 2010, una de las nietas de Emma Henry deja un comentario: gracias por acordaros de mi abuela. En 2020, una comentarista anónima dice que The Policewoman la llevó a convertirse en policía. En 2022, otra nieta (¿o la misma?) preguntará si alguien tiene una copia de las dos películas.
Ahora sí. Ya está.
|
|
Lo que no sabemos
De esta historia me fascina su gran laguna, que dejemos a una joven a punto de mudarse a San Francisco para estudiar Medicina y la retomemos unos años después como policía en su Filipinas natal. ¿Qué pasó? ¿Llegó a tomar un avión o su plan se frustró antes de empezar? ¿Le ofrecerían más trabajo en la radio y decidió quedarse? ¿Estaría su familia —su padre americano y su madre filipina— en contra? ¿Cambió de idea porque al final era una muchacha de 18 años y estaba en la edad de ser volátil? ¿Empezó sus estudios en San Francisco pero decidió abandonar y volver? ¿Se enfadó tanto cuando leyó sobre sí misma que en realidad lo que quería era quería ser ama de casa y madre que empezó a estudiar artes marciales y una cosa llevó a la otra? A mí me gusta imaginármela leyendo el perfil y pensando :«¿que mi verdadero sueño es qué? Sujétame el cubata».
Desde 1923 podemos especular con todo lo que aún no ha sucedido; la gente de 2023 (¡pobres desgraciados!) solo puede ir de vez en cuando a ese sitio mágico en Blogspot y ver si alguien ha dejado más comentarios.
Quizá una de las nietas encuentre las películas. Quizá algún otro vecino nos pueda contar si aquella locutora que iba para médica y acabó como policía estrella saludaba en la escalera. Quizá un antiguo pretendiente —alto, moreno, guapo, ya algo calvo— pueda explicar que sí, que al final fue con él con quien se convirtió en madre, aunque nunca en ama de casa. ¿Qué le contó Angélica, la hija de Emma, a la nieta que luego dejó comentarios sobre su lola (abuela) en un blog? ¿Os imagináis encontrando un post sobre vuestra abuela en algún rincón de internet y preguntando si saben más de ella?
Quizá en 2030 haya más información. Esperemos que Blogspot y esos vestigios del viejo internet no desaparezcan nunca.
- Toda la información está sacada de ese post en un blog que lleva un tal Simon Santos. Él no lo dice, pero yo quiero creer que es familiar, porque la madre de Emma Henry se llamaba Laura Santos.
- El perfil sobre la Emma de 18 años lo podéis leer aquí. La persona que lleva ese otro blog consiguió el recorte también gracias a Simon Santos.
El botiquín 💊
Las píldoras culturales que me han mantenido cuerda y feliz estas últimas semanas:
🎵Escribí esto escuchando a Joni James e intentando imaginar que tengo 18 años, trabajo en la radio y es lo que pincho siempre que me dejan. Antes de esto, los malditos Belle and Sebastian volvieron a monopolizar mi Spotify al lanzar un disco por sorpresa (algo que, huelga decirlo, me causó una alegría enorme en este frío y oscuro invierno). También escuché bastante el último disco de Margo Price y, por culpa de un tuit, estuve unos días sumergida en Picaresque, de The Decemberists, un disco que en su momento había escuchado de forma obsesiva.
🎥 Vi la adaptación de El amante de Lady Chatterlay que hizo Netflix (que hizo Laure de Clermont-Tonnerre, en realidad) y me gustó bastante, y no solo por la ropa de ella (que sería razón suficiente; en una crítica que leí decían que casi deseabas cada vez que se desnudaban que se volvieran a vestir para ver qué modelito genial sacaban). Además, salvo algún detalle importante, es muy fiel al libro.
📚 Lo sé porque, tras ver la película, me entraron ganas de volver a leerlo. ¡Y eso que no se publica hasta 1928! ¡Y que estará prohibidísimo durante varias décadas! Lo había leído hace muchos años y casi no me acordaba; ahora diría que lo estoy disfrutando mucho más. También leí Las horas, de Michael Cunningham, este por primera vez, y volví a sacar a Mrs Dalloway de la estantería, aunque solo para abrirlo al azar de vez en cuando. Al menos de momento.
|
|
|
Y el típico final de que si te han enviado esto y te quieres suscribir, lo hagas. Si ya no puedes con tanta niusléter y te quieres borrar, también puedes hacerlo. Puedes también reenviarla o compartirla en tus redes sociales favoritas. Puedes contarme por ellas qué te ha parecido, en Twitter o Instagram. Y también puedes contestar a este correo, contarme en qué año vives, si alguna vez has tenido un cambio drástico de vocación o qué crees que le pasó a Emma Henry para cambiar de idea. Y gracias por estar ahí y no ser fantasmas.
|
|
|
|
Añadir un comentario: