Queridas 36 personas que estáis suscritas:

Esta vez he hecho las cosas bien. Os escribo antes de hacer el anuncio de «¡tengo una newsletter!», con varias pestañas abiertas en el navegador con comparaciones de distintas plataformas (creo que ya me he decidido, pero quién sabe). Pero pensé que lo primero era tener un texto y pensar en vosotros como fantasmas que irán al revés, de lo etéreo a lo tangible.

Esto que estoy haciendo es un acto de optimismo de esos tan propios de septiembre, incluso de este septiembre. Es el equivalente a comprar bolígrafos de colores a principio de curso o apuntarse a clases online de algo: creemos que este año —porque septiembre es un segundo enero— sí seremos mejores, llevaremos las cosas al día y nunca más procrastinaremos. Es un acto de optimismo creer que de verdad voy a enviar esto los primeros domingos del mes y es un acto de optimismo hablaros en plural. Pero os animo a que creáis en mí. Si no, tenéis primera fila en mi pequeño fracaso.
 

Por supuesto, no tengo muy claro de qué va a ir esta correspondencia. Pero el otro día, mientras miraba un cielo empedrado de nubes (aún no ha llovido), pensé que sería buena idea hacerlo todo muy meta y hablaros en esta ptimera carta de mis newsletters favoritas. Estoy suscrita a muchas, pero estas son las que busco activamente cuando sospecho que se han ido a la carpeta de notificaciones o a esa terrorífica carpeta «todos» con emails que Gmail cree que no necesitan etiqueta (por no ser, no son ni spam, pero si te despistas nunca los leerás). Así podéis comparar esas newsletters fantásticas con esta cartita aún joven e inmadura. Suscribíos a las que os gusten. 

• OLA 🌊 y Flecha🏹, de Carmen Pacheco. Creo que a estas alturas no os descubro nada. OLA es la newsletter de verano, que llega todos los sábados de julio y agosto; y la Flecha, más reciente, llega cada dos sábados el resto del año. La primera es más frívola y alegre, la segunda algo más intensa, y ambas llegan cargadas de historias maravillosas, de recomendaciones de lecturas y escuchas y personas y fotos y sentimientos. Son siempre un hilo del que podemos tirar para entrar en uno de esos fantásticos laberintos cargados de sorpresas de los que está lleno internet.
   
• La Matяioska🪆, de Verne. De verdad que no es porque este verano una de las cartas haya sido mía, de verdad que no. En verano hay relatos de verano que escriben distintas autoras. El resto del año, una matrioska propiamente dicha: «Al igual que las muñecas rusas esconden otras muñecas dentro, nuestra newsletter lleva en su interior historias de mujeres reales y diversas, debates, actividades y recomendaciones de lectura. La Matяioska es la newsletter quincenal de Verne en la que compartimos contigo temas sobre feminismo y mujer». ¿Suena bien? Se lee mejor. Detrás de ella, siempre en la coordinación y muy a menudo en la redacción y selección de contenidos, está Mari Luz Peinado, jefa de Verne.
   
• La agenda📝, de Isabel CZ. Isabel Cebrián es periodista y redactora creativa y no sé bien cómo llegué a ella. Sé que la empecé a seguir en Instagram y que ahí habló de su newsletter y que me suscribí hace unos meses y que me encanta. Son textos llenos de enlaces y de recomendaciones. Ella misma dice: «En la agenda caben citas, libros leídos y sin leer, viajes hechos y pendientes, series, pelis, exposiciones, planes de morrudas y todo lo que quepa en una newsletter cultural (y personal)».

El resto son en inglés:

• Culture Study, de Anne Helen Petersen. Hasta hace un par de semanas era the collected ahp, pero acaba de hacer un cambio vital importante. Anne Helen Petersen es una periodista que en realidad no se convirtió en periodista hasta que se unió a Buzzfeed News en 2014. Su idea era seguir la vía académica (es doctora en Media Studies o Estudios de Medios), pero la vida da vueltas y de pronto se vio en Buzzfeed News, la parte de Buzzfeed en la que hay periodismo de investigación del bueno, teniendo que hacer cosas como aprender a hablar con sus fuentes. Es la autora del fascinante reportaje sobre millennials quemados, How Millennials Became The Burnout Generation (en español aquí), tema sobre el que sacará un libro este mes. El caso es que acaba de dejar Buzzfeed News y va a intentar vivir de su newsletter (hay versión gratuita, pero también la opción de pagar). Su idea es esquivar el colapso de los medios y publicar sus reportajes en su propia plataforma. A través del pago, se financia que en sus repors haya fact-checking, que los revise un corrector, que si necesita un fotógrafo le pueda pagar, etc. Y poder vivir de algo, claro. El primer número, de este domingo, fue una historia fascinante sobre qué pasa cuando unas influencers con una 'colaboración' con su universidad pillan la covid-19. 
   
• Girls’ Night In. Esta newsletter semanal que llega los viernes nació en 2017. La fundó Alisha Ramos como «un club para mujeres que prefieren quedarse en casa esta noche», especialmente en fin de semana, en defensa de que no hay que salir siempre, que también está guay leer o ver una peli o darse un baño o tener fiestas de pijamas. Este año ha sido raro para ellas, porque una cosa es no salir porque no quieres y otra porque no puedes, pero han seguido, fieles a su cita semanal. En la newsletter, además del texto que normalmente escribe ella, hay muchos enlaces a artículos que hablan sobre todo de self-care, pero el que va más allá de echarse cremas (aunque también hay ese): salud mental, vida laboral, actualidad… Tienen también web con contenido propio, porque han crecido un montón.
   
• Invisible Women, de Caroline Criado-Diaz. Cuando fui a Londres el pasado diciembre, uno de mis objetivos era comprar el libro del mismo título (ya está en español, La mujer invisible), sobre cómo todos los estudios y, por lo tanto, el mundo, están diseñados para los hombres. Sigue en mi estante de lista de espera, pero mientras no me toca disfruto con su newsletter con más estudios y más información de esa que nos indigna y nos enfada.

Las recomendaciones