No volver
Ayer, Twitter anunció que las medidas de teletrabajo para su empleados serán, incluso después del confinamiento, permanentes. Es la primera de las muchas empresas que seguramente tomen esta medida.
No serán todas, eso está claro: los talleres de coches seguirán donde están, igual que los bares o los dentistas. Pero ¿las sucursales de los bancos?¿Las oficinas?¿Seguirán ahí?
La obligación de realizar teletrabajo para los que hemos podido hacerlo ha enfrentado a los empresarios a sus propios miedos. En concreto, a confiar en sus propios empleados. Una empresa que tiene a sus empleados trabajando desde casa se ha puesto en sus manos: su futuro está en la apuesta de que esos miedos son infundados.
Aquellas empresas que sobrevivan, lo harán porque sus empleados son eficientes también desde casa. Con lo cual, veo un futuro muy apetecible a la vuelta de la esquina: un mundo donde no necesitamos coger el metro cada mañana, ni necesitamos vivir en pisos pequeños cerca del centro. Un mundo donde podemos conciliar vida laboral y familiar más fácilmente, y en el que damos solución al despoblamiento de algunos territorios españoles.
Allá donde estés, si eres un empresario, confía. Y si eres un empleado, y tienes la confianza de tu empresa, haz que merezca la pena. Con un poco de suerte, no tendrás que volver a la oficina nunca más.