Llevar a cabo
"La ejecución es lo más difícil". Es la respuesta a todos aquellos que dicen que tuvieron la idea de Facebook antes que Zuckerberg. Es otra forma de decir "tu idea no vale absolutamente nada".
Y es verdad; sólo tener la idea no basta. Poner el producto en marcha, hacerlo útil para millones de personas, etcétera. La diferencia entre el éxito y el fracaso son el conjunto de pequeñas decisiones que se toman por el camino.
¿Pero es realmente difícil la ejecución? No. Lo difícil es acertar consistentemente. Elegir en cada bifurcación el camino correcto. Arriesgarse a seguir adelante en un territorio sin mapa.
La ejecución no es lo más difícil; pensar es lo más difícil.
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