Fast and Furious
Si algo nos ha enseñado la saga de Fast & Furious, es que debes hacer algo hasta que deje de funcionar. Piratas del Caribe, Resident Evil, Matrix, Ocean’s Eleven, Toy Story, John Wick, muchas sagas suelen seguir un mismo patrón: una primera película de más éxito de lo esperado, y una serie de películas sin originalidad que buscan estirar al máximo los réditos.
Lo hemos visto también en series como Suits, o en videojuegos como Final Fantasy. Andy ya se había ido a la universidad, pero los productores de Pixar encontraron la manera de hacer una más de Woody y Buzz Lightyear. Hasta el agotamiento, y más allá.
Si una fórmula funciona, no la toques. Es una idea sencilla, pero parte de la premisa de que nada de lo que ocurre alrededor de esa fórmula cambia en absoluto. La misma España que ganó el Mundial en 2010 perdió 5-1 en 2014 contra la misma Holanda a la que había ganado en la final, simplemente porque, aunque la fórmula de la selección española no había cambiado, la de los demás, sí.
¿Cómo seguir ganando, cuando aún vas primero? Innovando, reinventándose, e imaginando nuevas vías. Emprender no es como jugar al golf, donde los 18 hoyos son siempre los mismos. Emprender es más bien como el surf: cada día, la ola es distinta.