El retorno del cigarrillo
Mientras el Restaurante fue bien, el tinglado fue un éxito: el Restaurante compraba en grandes cantidades, la comida se vendía bien y los precios eran estables.
El "marco enlatado" fue el intento de establecerse fuera del patrón "cigarrillo" en el campamento. El problema de la plataforma dinero es que su enorme poder para transformar una sociedad de trueque en una sociedad moderna es, al mismo tiempo, su principal problema. Una sociedad que sólo gira en torno al dinero para establecer sus prioridades es muy frágil y susceptible a problemas.
En el caso del campamento, el problema es que el dinero se usa también para fumar, con lo que la cantidad de cigarrillos en circulación disminuye con el tiempo. Es como si cada día hubiese menos billetes; al final, no puedes pretender vender un mismo producto al mismo precio si la gente no tiene dinero con qué pagartelo (aunque puede que tengan pan o latas de conserva, pero entonces tienen el mismo problema que tú: no tienen a quién vendérselas a cambio de billetes).
Como la demanda disminuye, entonces los precios de las cosas caen. Es la deflación: la caída progresiva de precios. El problema de la deflación es que se retroalimenta: alguien que tiene cigarrillos prefiere esperar a que los precios bajen aún más, porque así sus cigarrillos son más valiosos, acentuando el efecto.
Una sociedad en deflación degenera en una sociedad sin dinero. Y ya está. El problema, obviamente, es que nuestra sociedad no está preparada para funcionar sin dinero: la razón por la que nos especializamos en un trabajo concreto y dejamos de lado otros oficios es que contamos con que existe un mecanismo para traducir el valor de lo que hacemos en comida, luz, techo, y un positivo largo etcétera. La idea de que el dinero deriva del trueque no tiene fundamento, es verdad; pero la posibilidad de que una sociedad se quede sin dinero y tenga que degenerar en trueque es muy real si hay una deflación intensa.
Por suerte, no vivimos en un campamento, con lo que el problema es menos urgente. Sin embargo, ocurre: ya pusimos el ejemplo de la Roma imperial, o de las ciudades de Tenino o Swissvale: problemas tan absurdos como el desgaste del metal o que la única sucursal del pueblo cierre puede tener consecuencias muy importantes en la comunidad.
Al utilizar papel en lugar de cigarrillos, no estás limitado por la cantidad de cigarrillos en la sociedad. Lo bueno del papel es que siempre puedes imprimir más.
¿Pero es esa la mejor solución?