El coste de oportunidad
A la hora de invertir, el valor de las cosas es siempre contextual: no es suficiente con que algo sea rentable; la clave es que no haya ninguna alternativa mejor.
Lo mismo con nuestro tiempo: no importa que algo nos aporte cosas buenas (nos entretenga un poco, nos ayude a dormir mejor, etc); es valioso sólo si no hay una alternativa mejor.
Pedimos comida para llevar en lugar de cocinar, trabajamos desde casa en lugar de ir a la oficina, usamos una lavadora en vez de lavar a mano los platos.
Todo ese tiempo que hemos ganado, ¿a qué lo dedicamos? A lo que creemos que tiene valor.
¿Qué es valioso para ti?
(La media española de tiempo dedicado a televisión y redes sociales ha aumentado todos los años desde que nací).
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